Museo Thyssen-Bornemisza.
Una obligada parada en una visita a Madrid, es perderse un buen rato entre las salas del Museo Thyssen-Bornemisza, situado en el palacio de Villahermosa en el paseo del Prado y, casi enfrente, de una de las pinacotecas más prestigiosas del mundo, la del Museo del Prado. Conjuntamente con Caixaforum y el Museo Centro de Arte Reina Sofía, así como otros museos y entidades, menos conocidas internacionalmente, pero no por ello carentes de interés: Museo Naval, Museo de las Artes Decorativas, Museo Postal, Real Observatorio Astronómico, Real Jardín Botánico, Museo Nacional de Etnología o el Museo del Ferrocarril, forman un entorno lleno de opciones culturales que son una excelente disculpa para alargar cualquier estancia en la ciudad de Madrid. Hablaremos de estos lugares en otra ocasión, ahora haremos una pequeña visita al Museo Thyssen.
Museo Thyssen-Bornemisza |
Una obligada parada en una visita a Madrid, es perderse un buen rato entre las salas del Museo Thyssen-Bornemisza, situado en el palacio de Villahermosa en el paseo del Prado y, casi enfrente, de una de las pinacotecas más prestigiosas del mundo, la del Museo del Prado. Conjuntamente con Caixaforum y el Museo Centro de Arte Reina Sofía, así como otros museos y entidades, menos conocidas internacionalmente, pero no por ello carentes de interés: Museo Naval, Museo de las Artes Decorativas, Museo Postal, Real Observatorio Astronómico, Real Jardín Botánico, Museo Nacional de Etnología o el Museo del Ferrocarril, forman un entorno lleno de opciones culturales que son una excelente disculpa para alargar cualquier estancia en la ciudad de Madrid. Hablaremos de estos lugares en otra ocasión, ahora haremos una pequeña visita al Museo Thyssen.
El museo, ofrece diversas exposiciones temporales dentro de
su programación, que varían a lo largo del tiempo y que son de un enorme interés. No
podemos pararnos en ellas porque, obviamente, dependen de cada momento. Sin
embargo, la colección permanente del museo merece la pena su visita. El itinerario recorre desde la pintura antigua
hasta el siglo XX, recogiendo en la visita, algunas de las obras más
representativas de cada época.
Entre las pinturas antiguas, nos encontramos maravillosos
retratos de personajes, como el de Giovanna degli Albizzi de Doenico
Ghirlandaio (h1489), paisajes campestres o urbanos, como la maravillosa
Piazza Navona de Roma de Caspar Adriaansz (1699). El
recorrido desde la pintura antigua hasta el siglo XVIII, incluye nombres como
el de Alberto Durero, Canaletto, El Greco, Ribera,
Caravaggio,
Rubens,
etc. Es decir, que contiene obras de los autores más reconocidos de la historia
de la pintura universal.
LA PINTURA CLÁSICA.
LA PINTURA DEL HASTA EL SIGLO XVIII.
La colección de pintura del siglo XIX es una maravilla, las
obras recogen los diversos movimientos surgidos durante ese período: Romanticismo,
Naturalismo, Realismo, Impresionismo y los movimientos posteriores. Corot,
Renoir,
Monet,
Degas,
van
Gogh, Morisot, Pissarro, Gauguin y otros pintores,
nos permiten adentrarnos en la enorme sensibilidad de la pintura del siglo XIX
que recorre desde la vuelta al ideal de la antigüedad clásica, como la
experimentación con los volúmenes, los colores, la percepción humana del entorno
y la composición de la obra pictórica en nuestra mirada y en nuestra mente. En
esta planta, es fácil quedarse atrapado en los paisajes de Pissarro, el movimiento
contenido de las bailarinas de Degás, la delicadeza de las figuras de
Berta
Morisot o construyendo el paisaje en la retina en los cuadros de Renoir.
LA PINTURA DEL SIGLO XX.
El recorrido por la pintura del siglo XX, es el mejor final
para terminar con un paseo por la historia de la pintura universal. La vuelta
al volumen en la pintura a través del cubismo, pero ahora de una manera más abstracta
y conceptual y el uso de las perspectivas más extrañas y rompedoras reflejado
en obras de Picasso, Braque, o Juan Gris; la pintura del
mundo interpretada a través del alma, que puede constatarse en los pintores expresionistas
como Emil
Nolde, etc. El siglo XX da cabida a nuevas vanguardias: la abstracción,
el trabajo con los distintos materiales, movimientos como el dadaísmo, el
surrealismo o el arte pop. Todas estas maneras de concebir el arte, tienen su espacio
en el museo, y es fácil quedarse atrapado ante la mirada del Dr. Haustein de Christian
Haustein, sentir un cierto desasosiego ante la chica del cuadro de Edward
Hopper “Habitación de hotel” o entornar los ojos ante los reflejos hiperrealistas
de las cabinas telefónicas de Richard Estes. Abstracción, surrealismo,
expresionismo, figuración, etc., todo tiene su espacio en el museo, como si se
tratase de un resumen deliberado de la historia de la pintura desde el siglo
XIII a nuestros días.
AULA DIDÁCTICA DEL MUSEO.
El museo, tiene también una visión pedagógica interesante, recogida
en una iniciativa denominada “Lección de Arte”, en la que se puede participar.
Esta dinámica nos permite recoger ideas y visitar el museo de distintas formas,
haciendo una lectura diferente en cada ocasión. Por último, es de agradecer
la política del museo, que permite realizar fotografías sin flash de la
colección permanente, lo que hace posible compartir esta visita de una manera
más ilustrada y acercar estas obras a todas aquellas personas que por la
distancia u otros motivos no pueden visitar el museo, además de animar a muchos
a visitarlo y poder disfrutar de un excelente resumen de la historia de la
pintura a través de los siglos, en su recorrido por las diversas salas.
LECCIÓN DE ARTE
El recorrido por algunas salas del museo es, en cierta medida, un viaje por un laboratorio creativo donde, se traspasan las dimensiones clásicas de una obra pictórica tradicional, y es posible descubrir diferentes proyectos realizados con las técnicas más actuales, donde tienen cabida la tecnología, lo temporal, o los materiales más diversos, dotando al museo un carácter más actual y acercándolo al arte más vanguardista y contemporáneo.
Museo Thyssen, Lección de Arte. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario